El sondaje vesical es una técnica que consiste en la introducción de una sonda hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de establecer una vía de drenaje, temporal, permanente o intermitente, desde la vejiga al exterior.
Las indicaciones son: el control cuantitativo de la diuresis, la obtención de una muestra limpia de orina cuando no se puede obtener por los medios habituales, la recogida de orina de varias horas en pacientes incontinentes, la retención urinaria y la vejiga neurógena.
Los pacientes portadores de sonda vesical pueden presentar en ocasiones anuria causada por la obstrucción de la sonda vesical.
A continuación detallo cuáles son las actuaciones ante una posible obstrucción de una sonda vesical.
1. Lavarse las manos con abundante agua y jabón.
2. Comprobar que la bolsa colectora de orina está cerrada.
3. Comprobar que la sonda no tiene ningún recodo.
4. Comprobar que la sonda está bien situada en vejiga y que el balón vesical tiene la capacidad adecuada según el grosor de la sonda.
5. Realizar irrigación con suero fisiológico en sonda vesical ( zona de conexión con la bolsa colectora). Si tras la irrigación con una jeringa de 50 ml , el suero introducido no puede volver a ser aspirado, es necesario el cambio de sonda. Si se produce aspiración, volver a repetir la irrigación dos veces más.
2. Comprobar que la bolsa colectora de orina está cerrada.
3. Comprobar que la sonda no tiene ningún recodo.
4. Comprobar que la sonda está bien situada en vejiga y que el balón vesical tiene la capacidad adecuada según el grosor de la sonda.
5. Realizar irrigación con suero fisiológico en sonda vesical ( zona de conexión con la bolsa colectora). Si tras la irrigación con una jeringa de 50 ml , el suero introducido no puede volver a ser aspirado, es necesario el cambio de sonda. Si se produce aspiración, volver a repetir la irrigación dos veces más.