¿QUÉ ES EL DENGUE?
El Dengue se encuentra en el grupo de enfermedades
infectocontagiosas virósicas, que para su transmisión necesitan de un medio
biológico (llamado vector), en este caso un artrópodo, un mosquito de la
especie Aedes Aegypti, que es una de las que circula con mayor frecuencia en el
continente americano.
La fiebre del dengue es una grave enfermedad de tipo gripal que afecta a los niños mayores y a los adultos, pero rara vez causa la muerte.En cambio, la fiebre hemorrágica de dengue (FHD) es otra forma más grave, en la que pueden sobrevenir hemorragias y a veces un estado de shock que puede llevar a la muerte. En los niños es sumamente grave y el sólo el diagnóstico precoz, seguido del oportuno tratamiento puede prevenir la muerte. Los síntomas de la fiebre de dengue varían según la edad y el estado general de salud del paciente. Los lactantes y los niños pequeños pueden presentar un cuadro de fiebre y erupción parecida al sarampión, pero difícil de diferenciar de un estado gripal, una enfermedad eruptiva, el paludismo, la hepatitis infecciosa y otras enfermedades febriles. Los niños mayores y los adultos pueden tener síntomas análogos o un cuadro sintomático variable entre leve y gravísimo.
Características de la fiebre del dengue: Las manifestaciones clínicas dependen de la edad del paciente. Los lactantes y preescolares pueden sufrir una enfermedad febril indiferenciada con aparición de un brote de manchas rojizas en la piel. En los niños mayores y los adultos el cuadro puede variar desde una enfermedad febril leve acompañada de dolores musculares (especialmente dorsales) y ausencia de síntomas respiratorios, a la forma clásica de inicio abrupto. A los pocos días cede la fiebre y puede aparecer una erupción generalizada, en forma de manchas rojizas en el pecho, que luego se extiende a la cara, brazos y piernas. La enfermedad cursa con gran decaimiento que obliga al paciente a estar en reposo aún pasado el cuadro febril. Resumiendo, los síntomas más comunes son:
- Fiebre alta.
- Dolor de cabeza en la zona frontal.
- Dolor detrás de los ojos que se exacerba con los
movimientos oculares.
- Dolores musculares y articulares ( "fiebre
quebrantahuesos”)
- Inapetencia y dificultades en el sentido del
gusto.
- Erupción de máculas o pápulas en tórax y miembros
inferiores.
- Aparición de náuseas y vómitos.
Características
de la fiebre hemorrágica de dengue:
Es más
frecuente en niños entre 2-14 años y en adultos. Se la conoce con la sigla
(FDH). Para que se considere caso de
Fiebre Hemorrágica del Dengue la persona infectada debe reunir todos los siguientes criterios:
- Fiebre o antecedente de fiebre.
- Hemorragias evidenciadas por lo menos por:
- 1) pequeñas hemorragias debajo de la piel, equimosis ó púrpura.
- 2) hemorragia en las mucosas del aparato digestivo ó sitio de inyección.
- 3) Prueba del
torniquete positiva.
- Disminución de plaquetas (menos de 50.000 por
mm3)
- Hematócrito igual o superior al 20% del promedio
para la edad y población que se considere. (extravasación de suero dentro
del organismo: en las pleuras, en abdomen ó por disminución de proteínas)
El cuadro clínico
es semejante a la forma clásica pero entre el 2º y 3º día de evolución, el
cuadro se agrava, porque pueden aparecen náuseas y vómitos, diarrea, dolor
abdominal y aumento del tamaño del hígado. Generalmente duran 3-4 días. La
manifestación hemorrágica más común es la aparición de hematomas y hemorragias
en los sitios de aplicación de inyecciones. Durante la fase febril inicial
pueden observarse manchas rojas en piernas y brazos, axilas, cara y paladar,
posteriormente pueden sumarse sangrado de nariz, encías, de estómago o de
útero.
En los casos leves y moderados, todos los signos y síntomas desaparecen cuando cede la fiebre. Cuando cede la fiebre puede existir una abundante sudoración. Los pacientes suelen recuperarse espontáneamente o cuando se los somete a un tratamiento de hidratación.
En los casos leves y moderados, todos los signos y síntomas desaparecen cuando cede la fiebre. Cuando cede la fiebre puede existir una abundante sudoración. Los pacientes suelen recuperarse espontáneamente o cuando se los somete a un tratamiento de hidratación.
El cuadro
clínico puede resumirse, como se describe a continuación:
- Puede comenzar con síntomas parecidos a los de la
fiebre de dengue.
- Epigastralgia aguda (dolor de estómago)
- Hemorragias nasales, bucales o gingivales y
equimosis cutáneas.
- Shock hemorrágico
- Hematemesis (Vómitos sanguinolentos) o vómitos
sin sangre.
- Piel y mucosas secas, sed intensa.
- Insomnio e inquietud.
- Taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca)
- Taquipnea (respiración acelerada)
Características
del Shock hemorrágico por Dengue:
En los casos
graves, el estado del paciente se deteriora en forma súbita en el momento que
baja la temperatura entre el 3-7º día, aparecen los signos de insuficiencia
circulatoria:
- piel fría con
lividez y congestionada
- a veces color azulado alrededor de la boca (cianosis perioral),
- taquicardia (pulso débil y acelerado).
- a veces color azulado alrededor de la boca (cianosis perioral),
- taquicardia (pulso débil y acelerado).
El dolor
abdominal agudo es una molestia frecuente poco antes de sobrevenir el shock,
que tiene una duración corta (de12 a 24 hs). Si el cuadro no se corrige
rápidamente puede dar lugar a una evolución más complicada con acidosis
metabólica, hemorragia cerebral, convulsiones y coma. No obstante, hay que
destacar que la mortalidad es baja en las formas clásicas (menor 1%), y puede
variar entre 5-20% en las formas complicadas.
PREVENCIÓN
Como los
mosquitos pican predominantemente en las mañanas y al atardecer, se debe
procurar no permanecer al aire libre en estos horarios, sobre todo en periodos
de epidemia, pero si se puede evitar, entonces se indica cumplir con las
siguientes recomendaciones:
1. Si se halla
en áreas donde hay mosquitos se debe usar ropa de tela gruesa, de preferencia
camisas de manga larga y pantalones largos.
2. Procure que la ropa que utilice sea de colores claros.
3. En la piel que no está cubierta por ropa, aplique una cantidad moderada de
algún repelente contra insectos.
4. Utilizar repelentes de mosquitos.